EL DERECHO A LA VIDA Y SU RELACIÓN CON LA SALUD INDIVIDUAL – HUMANITAS
Mtra. NIKOLA VARGOVA
Los últimos asuntos legales relacionados con la salud de las personas me dejaron en cierto aspecto pensativa. Aunque no soy médico, yo misma intenté ponerme en los zapatos de los médicos para entender el trato inhumano, por cual las mismas personas se refugiaron hasta en la ayuda de los abogados. Aunque nuestra Constitución establece como derecho fundamental a la salud y finalmente protege la vida de un ser humano, esto no asegura la atención adecuada.
La protección de la vida, por ser lo más esencial para un ser humano, en forma escrita viene desde los diez mandamientos que prohíben cualquiera acción en contra de la vida, por tal razón el derecho a la vida es uno de los derechos con la mayor prevalencia respecto a la hierarquia dentro de la ponderación de los derechos. Puede sonar que sin la vida no hay otros derechos y empezando hablar sobre las relaciones de los derechos humanos y del derecho a la vida hasta abrimos una caja de Pandora, pero lo que personalmente quiero abordar en este momento es el derecho a la salud y su relación con la vida como tal y con el derecho a la vida. Todos sabemos bien que sin la salud no hay la vida. No significa que cada enfermo está condenado a la muerte, pero conocemos asuntos relacionados con mal atención, hasta con la negligencia médica que afecta nuestro derecho a la salud y finalmente la calidad de la vida hasta puede ocasionar la muerte de la persona.
En varias situaciones, si el tipo de la enfermedad o su gravedad lo requiere, estamos obligados pedir una opinión alternativa de diferentes instituciones de la salud y finalmente es cierto que recibimos también las valoraciones médicas y los tratamientos para la misma enfermedad muy distintos. Es la causa del factor humano. Un médico no es automático, pero a su opinión profesional tiene influencia también el factor personal que puede ser doloso, culposo o por la simple razón de ser humano equivocado por cualquier detalle relacionado con la diagnostica. Pues somos humanos, todos podemos fallar, aunque en la relación con el derecho tan importante como es la salud estas fallas pueden tener consecuencias trágicas. ¿Pero qué hacer en los casos cuando nos enfrentamos con la negligencia médica tan grave que ya no puede justificarse con ningún argumento? Tristemente no existe algo como un reglamento respecto al protocolo de la atención de un enfermo y finalmente para que procede denuncia ocupamos una valoración médica independiente que en el momento talvez ya no esta posible de realizar, o falta la parte del expediente clínico del paciente afectado. Pero si hablamos del derecho a la vida que pude ser afectado por la negligencia médica, creo que normas legales no son suficientes para su regularización, cada médico debería tener su aspecto humano, construir el ejercicio de su profesión en los principios de la ética porque la profesión de un médico requiere primeramente el código moral y la capacidad fraternal.
A parte del marco constitucional e internacional de la protección del derecho a la salud, el Código Internacional de la Ética Humana nos da la importante herramienta en la protección de un ser humano pero su aplicación depende de nosotros, de nuestros valores, como de los principios de la sociedad.