EL TEMOR A NUESTRO PADRE DIOS
Según el diccionario el temor es el miedo que se siente al considerar que algo perjudicial o negativo ocurra o haya ocurrido. Así mismo como la sospecha de que algo es malo o puede conllevar un efecto perjudicial o negativo.
El temor de Dios se refiere al miedo o un sentido especifico de respeto, asombro y sumisión a una deidad. Muchos religiosos tememos a la justicia divina, al juicio final, al infierno o la omnipotencia.
En nuestra iglesia católica considera el temor a Dios como uno de los dones del Espíritu Santo. Nos llena de un soberano respeto por Dios y nos hace temer, por encima de todo, ofenderlo.
En una audiencia general de 2014 el Papa Francisco dijo que “el temor del señor, del Espíritu Santo, no significa temer miedo de Dios, dado que sabemos que Dios es nuestro Padre, que siempre nos ama y nos perdona… No es miedo servil, es tomar conciencia con alegría de la grandeza de Dios, y darnos cuenta con gratitud que solo en Él nuestros corazones encuentra verdadera paz.
Proverbios 3:7-8 No seas sabio en tu propia opinión; más bien teme al señor y huye del mal. Esto infundirá Salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser.
Salmos 111:10 el principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen juicio demuestra quienes cumplen sus preceptos. Su alabanza permanece para siempre.
Salmo 86:11 Instrúyeme señor en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre.
Es correcto apreciable queridos bendecidos amig@s lectores, el temor a nuestro bendecido Padre DIOS son palabras mayores y es algo muy fundamental que deberíamos de tener cada uno de nosotros, porque desde mi humilde punto de vista, quien no le teme a nuestro Padre Dios, a nadien le ha de temer, y eso está muy mal. Porque más allá del temor a nuestro Padre Dios, es desde el respeto, la obediencia y hacia el amor hacia nuestro creador omnipotente o omnipresente, porque en pocas palabras es nuestro Padre Dios es quien hizo todo de lo que existe aquí en nuestro universo y en nuestra bendecida madre tierra.
El temor a nuestro Padre Dios nos permite centrarnos en el que hay un ser superior y que si le pedimos con mucha humildad, mucho amor y mucha fe en DIOS nuestro señor, Él nos escucha y nos va dando a cada uno de nosotr@s lo que es más conveniente y vamos necesitando. Ahora si nos comprometemos con nuestro Padre Dios ha tratar de estar lo más cerca con Él, eso le agrada y nos bendice en abundancia inmerecidamente, porque nuestro bendecido Padre Dios es misericordioso y perdona todo nuestros pecados, cuando realmente nos arrepentimos con un corazón sincero y honesto desde lo más profundo de nuestro ser y desde nuestra conciencia también, Amén.
Finalmente mi humilde consejo seria es que tratemos de estar lo más cerca de nuestro bendecido Padre Dios en cualquier circunstancia ya sea de agradecimiento, o de petición y de ayuda en algo de lo que estemos necesitando para salir adelante, y no tengamos ninguna duda, que los tiempos de nuestro Padre Dios, son perfectos siempre y todo pasa por algo, Amén.
Que nuestro bendecido Padre DIOS y nuestra bendecida Mamita la Virgencita María de Guadalupe por medio de su bendecido hijo Cristo Jesús de Nazaret nos cuide, nos proteja y bendiga siempre, a todas las personas del mundo y cada un@ de nosotr@s querid@s y bendecid@s amig@s humildemente y de todo corazón siempre Amén Muchas Gracias.
Facebook e Instagram: su Amigo Ernesto Pasarin.