HAY DISCREPANCIA EN REGLAS DE APERTURA ENTRE GOBIERNO FEDERAL Y ESTATAL EN SEMÁFORO NARANJA: CANIRAC
* Lamenta Felipe Santana que no haya ‘piso parejo’ para todos y esté en riesgo la pérdida de muchos empleos
* No estamos en contra de las medidas sanitarias, pero si de que no tengamos una idea de hacia dónde vamos
Al reconocer que existen discrepancias en algunas reglas para la reapertura económica en la contingencia sanitaria, entre lo establecido por el gobierno federal y el estatal en la semaforización del riesgo epidemiológico, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de los Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Colima, Felipe Santana Linares, expresó que lamenta que no haya ‘piso parejo’ para todos y se esté en riesgo de la pérdida de muchos empleos en la entidad.
Y es que comentó que en el semáforo epidemiológico de color naranja, que es riesgo alto, el gobierno federal permite a establecimientos esenciales y no esenciales a tener un número específico de aforo, pero se permite la apertura de los negocios, así como tener el horario que establece la licencia comercial, pero “nos vamos enterando que en Colima tienen diferente perspectiva del gobierno federal”.
Esto derivado de que el horario de negocios esenciales solo podrán tenerlo hasta las 12 de la noche y los no esenciales hasta las diez, pero bares y discotecas deberán permanecer cerrados.
“No estamos en contra de las medidas sanitarias, pero si estamos en contra de que no tengamos todos una buena idea de hacia dónde vamos, no tengamos un piso parejo y sigamos sacrificando y sigamos sacrificando todas aquellas actividades no esenciales dejando en riesgo muchos empleos”, externó.
Indicó que estas nuevas medidas, tienen que ser oficializadas con la firma del gobernador y estar publicadas en el Diario Oficial del Estado, para que sea legal.
Es muy difícil -apuntó- y complicada la situación, pues durante los quince días de este año en que se estuvo en semáforo rojo (riesgo máximo) los restaurantes tuvieron pérdidas del 75 por ciento, al no poder contar con mayor aforo en los locales.
“Creemos que nosotros ya estamos en una posición de ya no poder aguantar más, ha sido complicado seguir aguantando todas estas restricciones (…) obviamente las regulaciones son para cuidar la salud, pero también tenemos que entender que la salud económica del estado está en riesgo, los hoteles, restaurantes y no hablar de las demás industrias están a punto del colapso”, mencionó.
Recordó que el sector restaurantero crea una economía local muy importante, “utilizamos mucho el comercio local, entonces cuando se retrae el sector de restaurantes se retrae el consumo de todo lo que gira a su alrededor y esa cadenita es la que tenemos en riesgo ahorita”.
No nos vamos a cansar de decirlo -reiteró- otorgamos 30 mil empleos directos y casi 170 mil indirectos, “estamos hablando de un muy buen porcentaje de la población, casi un cuarto de la población depende de lo que tiene que ver con el sector de la preparación de alimentos y bebidas”.
Pero, dijo, a pesar de esta situación tan delicada en el ámbito económico, como sector gastronómico, seguirán aplicando las medidas y protocolos sanitarios señalados por las autoridades de salud, “es un compromiso que adoptamos desde el día 1 de la pandemia, es nuestro interés principal es cuidarnos como propietarios, cuidar a nuestros colaboradores y cuidar a nuestros clientes y no hay otra forma de hacerlo si no es llevando a cabo correctamente las medidas sanitarias”.
Señaló que lo han entendido bien y también que eso es bueno para el negocio porque los clientes estén seguros de pedir el servicio o acudir a visitar el local.
Entonces vamos a seguir haciéndolo -enfatizó- primero porque es una responsabilidad que tenemos como empresarios y segundo porque nos conviene y le conviene a nuestros colaboradores que están llevando las medidas sanitarias.