El Magistrado Presidente del Poder Judicial en Colima, Bernardo Salazar Santana, dio a conocer que para eficientar el trabajo del Poder Judicial es necesaria la implementación y uso de tecnologías para la información, sin embargo la adquisición y equipamiento de estos sistemas generarían una inversión de alrededor de 80 millones de pesos.
Señaló que el pensar en incrementar el personal sería ideal, sin embargo no se cuenta con las instalaciones adecuadas ni se tienen el presupuesto para incrementar servicios personales porque hay una limitación en el uso de austeridad.
“Quisiéramos tener más juzgados, más secretarios de acuerdos pero no tenemos las instalaciones adecuadas. Las instalaciones del Poder Judicial permiten el otorgamiento del servicio sin ser ostentoso, el edificio es infuncional, no se puede incorporar el apoyo del uso de tecnologías de la información porque no tenemos el presupuesto”, expresó.
Manifestó que actualmente, el sistema judicial maneja un presupuesto de 216 millones de pesos, sin embargo, en gastos personales se deben erogar al año 240 millones de pesos para sueldos de todo el personal que debe ser pagado por esta dependencia, “lo que recibimos no ajusta ni para la nómina”.
Indicó que es necesario priorizar los procesos que ya se tienen que hacer con el apoyo de las herramientas tecnológicas e ir migrando a un proceso en línea y a un archivo electrónico para no tener los estantes llenos de documentos, pero para ello tenemos que demostrar que el personal está capacitado y para ello es necesario capacitarlos.
“A pesar de que la mayoría de los trabajadores tienen muy firme el sentido de la responsabilidad, algunos otros no se han preocupado de irse actualizando en las nuevas formas de justicia”, apuntó.
Refirió que este tema se debe ir resolviendo de poquito en poquito conforme a las posibilidades se van presentando, se debe trabajar conforme a la disponibilidad de recursos.
Finalmente mencionó que en Colima los sueldos de jueces, magistrados y de todo el personal del poder judicial son de los más bajos de la república.
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