OPINION

¿QUIÉN MIENTE, FISCALÍA O LA SSP? – ANÁLISIS POLÍTICO

Por Abel González Sánchez

Bryant Alejandro García Ramírez  Fiscal General del Estado de Colima se vio muy bien realizando una conferencia de prensa para acreditar su responsabilidad como buen funcionario ante la sociedad por un hecho relevante y criminal que sacudió a Colima, pues la riña interna del Cereso que dejó varios muertos dejó un mal precedente en la historia de la institución, nunca había sucedido un hecho similar y estaba obligado a sacar la cara, y valientemente señaló que se usaron varias armas de fuego en la riña del Cereso en donde murieron nueve reos y siete quedaron heridos, de hecho el Diario de Colima publicó a ocho columnas su declaración con el título “Se usaron varias armas de fuego en riña del Cereso”.

Su declaración pública contradijo a la declaración del Secretario de Seguridad Pública Manuel Llerandi Ruiz quien inicialmente señaló la posibilidad de que los nueve homicidios ocurrieron por una arma de fuego que localizaron en sus recorridos por las celdas, agregando que tanto el arma y celulares encontrados pudieron ingresar mediante lanzamiento desde afuera del Cereso, -nadie creyó de los lanzamientos- pero lo peor vino cuando se filtraron las fotos de los muertos en forma impactante en las redes sociales, en donde uno de ellos estaba tirado en un patio y traía todavía el arma en la mano, luego entonces el arma no estaba en la celdas o bien se la colocaron en su mano.

El manejo inadecuado de la comunicación social en un gobierno municipal, estatal o federal es sumamente delicado y afecta a la imagen de un gobierno si sus informes sobre un tema relevante no se ponen de acuerdo antes, porque confunden a la población, sobre todo considerando que Colima tiene uno de los mejores niveles de educación a nivel nacional, es decir ya no les creemos tan fácil lo que le informan, pues si de por sí, se duda de todos los partidos y funcionarios, pero para rematar todavía aquí.. informan después oficialmente que realizaron un operativo al Cereso al día siguiente después de la masacre, denunciando que encontraron muchos cuchillos, cerca 300 objetos punzocortantes y unos 80 celulares y materiales peligrosos lo que da una peor y pésima imagen sobre lo que sucede en el Cereso de Colima, entonces ¿Acaso el Director del Cereso estaba de adorno? Se necesita allí a un experimentado o experto.

Aquí en éste análisis no nos interesa el motivo de la riña o de las células criminales, sino de los lamentables enredos y contradicciones de los responsables de las áreas de seguridad pública, el Director del Cereso no dijo ni pío y era el mayor responsable de lo que sucede en el interior, lo que les ha fallado al gobierno del estado de Colima y en la mayoría de los estados es tener a un vocero oficial de la Fiscalía, otro de la Secretaría de Seguridad Pública, otro más de la Delegación Estatal de la Fiscalía General de la República o de la Guardia Nacional, necesitan tener cada quien sus comunicadores oficiales pero urge designar a un solo vocero oficial coordinador en materia de seguridad pública estatal o bien acordar que solo el Fiscal o el Secretario de Seguridad o ambos rindan la información oficial sobre los temas trascendentes, no necesitan dar la información a bote pronto o inmediatamente por presión de algún medio nacional o local, sino exponer una vez que tengan todos los elementos reunidos del escenario, la administración estatal pasada decidió que fuera mediante un boletín con sus consecuencias negativas que tenía y aun así le fue como en feria.

La comunicación social del gobierno es un asunto muy delicado, relevante y trascendente para el éxito o fracaso de una administración estatal, también para los Ayuntamientos, en el gobierno federal su éxito es sin duda las famosas mañaneras está constantemente informando, nadie se le adelanta al presidente Andrés Manuel López Obrador en la comunicación social, impone la agenda del día y de la semana y no se mete mucho en temas de seguridad.

No podemos tampoco culpar al responsable o responsables de la comunicación social del gobierno estatal sobre todo si es que los funcionarios de seguridad no se ponen de acuerdo, y una cosa es muy cierta, los mandos militares y navales son muy cuadrados y reacios al manejo adecuado de la comunicación social y tampoco aceptan recomendaciones ni sugerencias, por ello hay problemas en muchos estados cuando están como titulares de una Secretaría de Seguridad Pública estatal o municipal, por eso no hay buena coordinación tampoco con las Fiscalías Generales y es otro problema que afecta también a la misma seguridad social. La descoordinación de seguridad pública de los tres niveles de gobierno es un problema permanente que no ha sido resuelto hasta hoy.