QUOD SCRIPSI, SCRIPSI – 4 DE JUNIO 2021
HORACIO ARCHUNDIA
LA REBATIÑA DE LAS CONCESIONES. Hace algunos meses, el gobernador Ignacio Peralta anunció que antes de finalizar su administración, que concluye el día último de octubre, entregaría concesiones a los taxistas de mayor antigüedad en el servicio. De inmediato, decenas de choferes se entusiasmaron y comenzaron a reunir los documentos que requieren para hacerse acreedores de una concesión. Y hay que repetirlo: Hacerse acreedores, porque merecedores ya lo son. El caso es que se generó la natural efervescencia que esas noticias producen y ya empezaron los conductores a presentar sus expedientes ante la secretaría de Movilidad. Todo parecía resultar bien hasta que los taxistas sufrieron un descalabro inesperado. Primero: La ilógica y corrompida instrucción de que quienes encabezarían los trámites como “representantes” debían ser los líderes de las alianzas y gremios. Como si la trayectoria de los choferes no fuera suficiente garantía y como que fueran menores de edad incapaces de llevar sus trámites de forma individual. El caso es que imponerles a los sindicatos como representantes o “padrinos” ya es una irregularidad. No debemos olvidar a aquellos lidercillos que traficaron influencias, cobraron mochadas o descaradamente vendieron concesiones solapados por los ex gobernadores. Ha habido un favoritismo indignante siempre en esos trámites y eso es cosa conocida. Partiendo de allí, si el gobernador quiere hacer las cosas bien, debería impedir la intromisión de dirigentes aprovechados que se quedan con dos o tres o más concesiones y que cobran un “tanto” por “ayudarles” a los choferes a tramitar los permisos. Segundo: Se han encontrado los conductores con una terrible estratagema, utilizada a todas luces para desanimarlos: Prácticamente a todos les están desconociendo la antigüedad reduciéndoles varios años, incluso hasta una década, con tal de desalentarlos. Y esta es la peor de las actuaciones. Porque si los taxistas van “avalados” por los gremios -CTM, CNOP, ALIANZA-, quiere decir que sus dirigentes los conocen y saben cual es la antigüedad de cada uno. Pero como siempre, los lidercillos quieren sacar raja del asunto a ver si logran quedarse con más concesiones, como siempre lo hacen, o a ver si viéndolos desesperados se hacen pasar por sus “salvadores” y les sacan cientos de miles de pesos (a los que puedan conseguirlos, generalmente endeudándose), para “resolverles” sus gestiones. Es claro que en Movilidad del Estado saben lo que están haciendo: Entorpecer y amañar el proceso, ganar tiempo, desesperar a los taxistas y por debajo del agua y en complicidad con los líderes vender los permisos o sacar dinero. Siempre ha sido así y ahí están los archivos para que quien lo dude sepa que muchos políticos tienen concesiones y hay familias enteras con placas de taxis en la entidad. Tiene José Ignacio Peralta la oportunidad de hacer que el procedimiento se lleve por los cauces legales. Conocemos taxistas que tienen hasta treinta años trabajando y ahora resulta que les quieren reconocer veinte o dieciocho. Es de desearse que se manejen con transparencia y sensibilidad.
INDIRA, UNA ELECCIÓN LIMPIA. A pesar de las circunstancias en que le tocó participar, envuelta en una campaña de calumnias y difamaciones, Indira Vizcaíno llegó a la fecha de la elección encabezando siempre las encuestas. Con más de veinte puntos porcentuales sobre su más cercana oponente, la priísta Mely Romero, Indira saldrá la noche del domingo victoriosa en los comicios. Parece que Leoncio Morán se irá a un aleccionante cuarto lugar y que Virgilio Mendoza se mantendrá en el tercero, aunque podría disputarle el segundo a Mely. Lo demás es morralla. Ni la que cocina bien caldo de pollo, ni la que quería hacer valer sus nexos políticos nacionales con el hermano, podrán sacar ni siquiera treinta mil votos.
GRISELDA, PATADAS DE AHOGADO. En una medida desesperada al ver que la opinión ciudadana no la favorece, Griselda Martínez tomó esta semana una decisión a todas luces violatoria de las leyes electorales y penales. Ha ordenado que le lleven fotos de las viviendas, los teléfonos y las fotos personales de todos los que van a operar en el equipo de Jorge Luis Preciado y el de Virgilio Mendoza. Se ha desatado entonces una persecución amenazante de los militantes de otros partidos. Terrorismo político puro, y para lo cual se valdrá, seguramente, de la fuerza pública. Lástima, porque no debe olvidar que las elecciones se ganan trabajando y tratando bien a la gente, no sojuzgándola ni oprimiéndola. Se ganan con obras y servicios. Y la campañas se ganan con sensibilidad y con civilidad, no con violencia.
POR HOY, BUEN DÍA.