RELLENO SANITARIO DE TECOMÁN ES EL ÚNICO QUE CUMPLE CON LAS NORMAS AMBIENTALES: DAVID GRAJALES

Los principales retos en materia de medio ambiente es la creación una cultura de separación de residuos entre la sociedad, dice el Imades

David Lorenzo Grajales Pérez, presidente de la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso del Estado, dio a conocer que en Colima existen tres rellenos sanitarios, el de Manzanillo, el de la zona metropolitana que se ubica en Villa de Álvarez y el de Tecomán, este último, es el único que cumple con las normas y especificaciones ambientales, por lo que el objetivo es invertirle para que en un futuro la recolección de basura en nuestra entidad pudiera centralizarse en aquel municipio.

Señaló que “está en un lugar estratégico, el espacio del relleno sanitario de Tecomán aún es amplio y cumple con las condiciones de la norma que rigen los rellenos sanitarios”.

De acuerdo con el último informe del Imades el relleno sanitario de Tecomán actualmente cuenta con una vida útil de 30 años.

El diputado Lorenzo Grajales explicó que los rellenos sanitarios de Villa de Álvarez y Manzanillo no pueden cumplir a cabalidad con las especificaciones por el lugar en el que se encuentran, ya que están muy cerca de la mancha urbana.

Dijo que “en asuntos económicos es complicado decir se requiere tanto, yo creo que primero se tiene que evaluar qué es lo que se tendría que hacer, la verdad que el relleno sanitario de Tecomán se encuentra en condiciones de inversión y están valorando estrategias para volverlo a acondicionar”.

Un relleno sanitario es un método que utiliza principios de ingeniería para el depósito esparcido y compactación de los residuos sólidos humanos, utilizando para ello el menor espacio posible y cubriéndose con una capa de tierra al término de cada jornada, de tal forma que se minimizan los impactos al ambiente, así como los riesgos a la salud y la seguridad de la población.

El diseño de disposición final debe mantener muy presente las metas primordiales para cumplir con la filosofía propia del relleno sanitario, como cumplir con todas las regulaciones aplicables, proteger el ambiente físico, agua subterránea, agua superficial, suelo y aire, minimizar las molestias de la operación, ligeros, polvo, fuego; minimizar los costos inicial, de operación y total; reducir el impacto a cuerpos de agua controlando e impidiendo escurrimiento superficiales, disminuir el tiempo de descarga de los usuarios, proteger a los trabajadores y usuarios, optimizar el espacio del relleno sanitario y prolongar al máximo la vida útil, así como mantener la estética del lugar.

Por su parte Angélica Jiménez Hernández, directora del Imades, dijo que uno de los principales retos en materia de medio ambiente es la creación una cultura de separación de residuos entre la sociedad, por lo que es un tema complicado por la logística hacia los rellenos sanitarios, pero también destaca que Manzanillo es el de mayor avance porque ya se impulsa la separación de residuos desde casa.

Comentó que “ya nos hemos acercado a los municipios, para platicar de qué manera pudiéramos estructurarlo. Nosotros desde el estado estamos facilitándoles las cosas a organizaciones que ya trabajan con la separación de residuos para que de manera regular no sea todo una complejidad”.

Informó que en el caso de la zona metropolitana, ya está en funciones la planta de separación de residuos en el relleno de Villa de Álvarez, pero no al 100 por ciento, pues se requiere de una inversión mayor de recursos en tecnología.

Indicó que “prácticamente una sexta parte de los residuos en los que llegan ahí, pero 5 partes de 6 de lo que generamos están siendo residuos que son separados y que son reciclados”.

En cuanto a la cercanía de las primeras lluvias, Angélica Jiménez reconoció que el de Manzanillo es el más problemático en cuanto a derrames por lixiviados, sin embargo, aseguró que se realizan obras para evitar estos problemas y confió que no existan derrames en la presente temporada en ninguno de los rellenos sanitarios del estado.