OPINION

TONALTEPETL 14/12/20

Gustavo L. Solórzano

Quienes aspiran a representarnos en los diferentes puestos de elección popular y habrán de ser votados el próximo año, necesitan como características principales tener solvencia económica, una imagen respetable y conducirse con la verdad y absoluto respeto a sus adversarios políticos. De no ser así, auguran en caso de llegar, riesgos y un inadecuado desempeño.

Hoy la sociedad demanda autoridades que ofrezcan resultados favorables, desarrollo en armonía, seguridad, salud y empleo con un salario digno, entre otras prioridades.

Por otra parte, es injusto que se despilfarre en las campañas, un dinero que puede ser limitado y el resto, empleado con fines sociales que requieren atención urgente.

Es tiempo de que los hombres y mujeres aspirantes, demuestren a la sociedad, su capacidad de liderazgo para una buena administración. El sistema para hacer campaña necesita cambiar, los derroches económicos le cuestan a una sociedad ciertamente más politizada sí, aunque también harta de abusos de los gana panes de la política. Frases como “Robó poco, pero sí hizo”, son absurdas y ofensivas para un México que sigue hundido en la pobreza desde hace décadas. Un país que tiene todo para ser próspero y que, a casi nadie en el poder, le ha interesado su crecimiento integral. La mayoría de personas que llegan al poder político se engolosinan y buscan desde sus posibilidades, crecer su capital personal y de votantes para seguir “sirviendo” (se).

¿Cuándo perdieron la brújula quienes están obligados a ser los principales ejemplos a seguir? ¿Cuándo decidieron traicionar sus principios? y con ello, no solo traicionarse a sí mismos, sino a una ciudadanía que les da lo más valioso que un servidor puede recibir, confianza plena. La respuesta es muy sencilla, seguro usted que me lee ya respondió; cuando fueron perdonados sus pecados.

La ley ha sido dura para el que roba para comer, blanda para quienes abusan de lo ajeno, peor aún, tratándose del erario público. Los archivos periodísticos dan buena cuenta de lo que señalo, no he descubierto el hilo negro.

Otro aspecto delicado, grave, es el hecho de que los seguidores de tal o cual aspirante, pregonan a los cuatro vientos un triunfo inexistente para su ave, por aquello de gallo o gallina, algunos incluso suelen conducirse con actitud de “perdonavidas”. Resultan mas graves los tenejales que la cal pues. A mayor educación y cultura, mejores serán nuestros representantes y por cierto, empleados de la ciudadanía, aunque muchos se comporten peor que si fueran capataces, cuando de atender a sus representados se trata. Ojalá que sepamos elegir de manera cuidadosa, insisto, a quienes habrán de representarnos, servirnos, cuando llegue el momento. Tres o seis años no pasan rápido, se convierten en una eternidad cuando dependemos de una mal servidor o servidora.

Cuando guste botones para muestra, le comparto algunas pistas; con seguridad sabrá a quienes me refiero.

ABUELITAS:

Colima sigue siendo referente nacional en educación. Orgulloso, el Secretario de Educación da cuenta de que, de los 32 estados de la república, solo cinco fueron llamados a nivel central para mostrar el sistema de trabajo educativo que se lleve en relación a la pandemia y el aprovechamiento escolar. Sin duda una de las prioridades sigue siendo la de mantener una comunicación asertiva entre los padres de familia y sus docentes. Bien por la educación de nuestro estado, sin duda vivimos en un estado en el que todos nos necesitamos. Es cuanto.