OPINION

TONALTEPETL – 22 DE AGOSTO 2024

Gustavo L. Solórzano

Nada nos cuesta ser amables, mayormente cuando desempeñamos una responsabilidad que implica atención al público. Es cierto, la amabilidad, y la gratitud, son llaves poderosas para abrir mil puertas. Sin embargo, el eterno ego, agazapado entre las sombras de la mente, acecha en espera de una oportunidad para que su esclavo mujer u hombre, muestre en no pocas ocasiones, lo peor de su aprendizaje. En casa, oficina, institución, comercio o prestación de servicio, existe un minusválido emocional, a quien le gusta demostrar un poder que está muy lejos de tener.

Ciertamente es mas notorio en quienes ejercen una autoridad institucional, sí, mas este fenómeno sucede en todas partes y a todos nos ha pasado. Lo peor sucede cuando existen personas que se atoran en su ego, aquellos que no avanzan y que tal vez piensen que el puesto les va a durar toda la vida. Puede ser incluso, que piensen que es el puesto quien los hace fuertes y no al contrario. Hay quienes pisotean a los de “abajo” y son tapete para los de “arriba”. Es tan común lo que señalo, que a veces pasa desapercibido, e incluso, algunas personas justifican al minusválido emocional, “Pobre tiene una gran responsabilidad, por eso anda de malas”. “Me subí al taxi y saludé con un, buenas tardes”, el chofer con tono áspero, me respondió, ¿a donde lo llevo?

Otra forma de minusvalía emocional en algunas personas, es el que usa su cargo para dividir, el que se presta para chismes y los genera. “De los que se llenan los bolsillos no hablaré, son muchos y están en todas partes”, decía Don Chuy Gutiérrez. Finalmente me quiero referir a los que se muestran impecables, a los que se sienten con autoridad moral para señalar, con su dedo, cual espada flamígera, los errores de sus contemporáneos. Es un hecho que como es afuera es adentro, como dijo Fritz Perls, que tiene de mí que me caes tan gordo. Es decir, aquellos que más se asustan de los errores ajenos, son los que más culpa andan cargando sobre sus hombros, esos, son los traen la cola más larga.

El origen, no es fácil saber que trae cargando cada persona, violencia, agresión, pobreza, hambre, necesidad y naturalmente, minusvalía emocional. El que se siente menos, el despreciado, el olvidado, el abandonado, etc. Desde luego todo eso solo está en la cabeza de cada persona, no porque realmente suceda, sino porque fue el aprendizaje que tuvo en los primeros 7 años de vida. Aun cuando la edad es importante en la madurez de un adulto, no es garantía integral de que exista en el ser.

Para fortuna de todos, hoy existen terapeutas calificados, psicólogos, psiquiatras, que pueden contribuir en el bienestar, personal y colectivo de una persona con necesidades afectivas especiales. 

(Nae) es necesario que los gobiernos diseñen un programa de acompañamiento terapéutico, como norma laboral, para quienes tienen Nae, que incluso pueda llegar a servidores públicos, no solo de primer nivel, sino a todos aquellos prestadores de servicio que tengan relaciones sociales constantes y permanentes. Todos merecemos una sonrisa como respuesta, ante la demanda de un servicio, público o privado.

ABUELITAS:

Puestos en marcha durante la administración del Lic. Fernando Moreno Peña, los kioscos siguen siendo una excelente opción para quienes requieren un tramite legal. Actas de nacimiento, licencias, curp, y muchos otros tramites pueden ser expedidos legalmente por estas oficinas gubernamentales. Bien por los trabajadores que atienden eficazmente y con amabilidad, orientando a los usuarios que solicitan sus servicios. Envío un saludo cordial a los del kiosco que se encuentra al interior de una empresa por la avenida tecnológico.