OPINION

TONALTEPETL – 29 DE SEPTIEMBRE 2022

Gustavo L. Solórzano

Nuestro estado es una zona sísmica por excelencia. Aun cuando no podamos sentirlos, todos los días se registran micro sismos y por ello, es necesario considerar algunos aspectos. El punto número uno es, que el congreso necesita legislar para que no se construyan edificios altos, y que, en la medida de lo posible, los que ya están, sean revisados y en su caso, remodelados para que tengan una altura sanamente considerable. Aquí entraría la suntuosidad de los templos, que, al ser protegidos por el inah, pues es más que imposible.

Ahora, siendo conservador diré, ya nada puede hacerse con lo viejo, pero, insisto, lo nuevo, obligadamente necesita pasar por la honesta aplicación de una ley que proteja los intereses del constructor y de quienes, a futuro, sean los usufructuarios.

Es sencillo vestirse de gloria, cuando se genera un bien para la ciudadanía, esta muestra de poder que nos ha dado la madre tierra, es propicia para que se tomen medidas que salvaguarden nuestro patrimonio. Inteligencia constructora, unida a la buena voluntad y desde luego, a la ley, pueden hacer mucho bien. Es necesario verlo fríamente porque esa es nuestra realidad; por otra parte, el congreso puede legislar para, conjuntamente con el gobierno estatal, pueda crear una especie de fonden estatal, con los candados de la puerta negra, por aquello de las ratas. Se necesita el dinero, si bien es cierto no resuelve todo, pero casi todo y mayormente cuando la vida te deja sin nada, económicamente hablando.  

Ya que ando en este tema de la necesidad, desde hace años vengo sugiriendo a nuestras autoridades la creación de un espacio que albergue a tanto indigente y enfermos de sus facultades mentales que deambulan por la ciudad. Muchos de ellos, además de representar su propio riesgo, significan un peligro para la ciudadanía por las características agresivas de su patología. Estamos a tiempo de tapar el pozo, no esperemos a que se ahogue el niño.

Finalmente al tema, le agregaré el asunto de los puentes que sirven para cruzar el rio en la ciudad, son bastante viejos y ya pasó con el de la dieseis de septiembre hace algunos años. Ahora que personal capacitado está revisando la infraestructura dañada y no, seguramente ya los tiene contemplados la autoridad correspondiente, se necesita.

Reconstruir es una tarea que nos compete a todos, importante que los materiales que habrán de usarse en todo, sean de primera, nuestra sociedad lo merece.

Nadie queremos experiencias como la vivida, sin embargo, mientras vivamos en Colima estaremos expuestos a este y otros tipos de fenómenos naturales. En consecuencia, es necesario establecer un plan de acción que nos ayude a responder con inteligencia, y así poder preservar los mas valioso que tenemos, la vida.

ABUELITAS:

Hoy como siempre, los colimenses necesitamos mantenernos unidos y coadyuvar en lo posible, con nuestras autoridades. Darnos la mano como una gran familia y prepararnos para eventos futuros.

Algo muy importante que considero es no hacer caso a falsos pitonisos ni propagar rumores que afectan muchas veces más, que la realidad. Es cuánto.