Estado Mexicano no garantiza libertad de prensa: Pedro Zamora
En el marco de un ciclo de conferencias de la Escuela de Ética, Democracia y Ciudadanía (EDyC), el periodista Pedro Zamora Briseño señaló que el Estado mexicano no garantiza la libertad de expresión ni el derecho a la vida de los periodistas, es decir, no evita la violencia en su contra ni sanciona a los culpables y con ello se toleran las muertes y la impunidad.
Al exponer el tema “El periodismo mexicano, en situación de emergencia”, el corresponsal de la revista Proceso en Colima comentó que según estadísticas de organizaciones como Articulo 19, en los últimos 20 años se han documentado más de 150 casos de periodistas asesinados, mientras que en lo que va de este sexenio (poco más de 3 años) se han registrado 30 homicidios (31 al cerrar esta edición), o sea que 20% de los crímenes cometidos en dos décadas han ocurrido en esta administración.
El periodista expuso que si bien no se puede acusar al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de haber ordenado directamente agredir o censurar a periodistas o medios de comunicación, también es cierto que el mandatario nacional ha generado un clima de “censura ambiental” contra el periodismo crítico que le resulta incómodo, al emitir descalificaciones en su contra y provocar la estigmatización, animadversión y el odio de parte de sus seguidores.
Lo anterior ha sido justificado con un malentendido ejercicio del “derecho de réplica” de parte del jefe del Ejecutivo, quien con ese argumento no se defiende, sino que ataca de manera excesiva y desproporcionada, con todo el poder de la voz presidencial, a periodistas y medios que se atreven a criticar su actuación o la de su gobierno.
De acuerdo con Pedro Zamora, el presidente no respeta el contenido del artículo 13 de la Ley del Derecho de Réplica, que fija límites para las respuestas y señala que no debe haber ataques ni juicios de valor en éstas.
El ponente indicó que en lugar de comportarse como un estadista, el presidente se coloca en el centro del debate como un actor político más, reaccionando para tratar de imponer la narrativa de su propia verdad, descalificando a quienes se ostentan como independientes, para establecer sólo dos bandos: los que están con él y los que están en su contra.
“En ese uso del derecho de réplica, el Ejecutivo dice que se defiende, pero, en realidad ataca, mostrando la superioridad de la fuerza del poder presidencial”, comentó el periodista.
Zamora Briseño señaló que el gobierno no debe erigirse como el juez de la actividad periodística y de los contenidos de los medios de comunicación, pues ese papel le corresponde exclusivamente a la sociedad, mientras que los gobernantes deben respetar la libertad de expresión y generar condiciones y garantías para que pueda ser ejercido este derecho tanto por la sociedad como por quienes desarrollan la labor periodística.
Recordó que hace más de dos siglos un pensador inglés calificó el papel de la prensa como el de un “perro guardián de la democracia” y consideró que esa definición sigue siendo vigente en la actualidad, pues se requiere la vigilancia crítica del periodismo sobre el poder para evitar que la democracia se pervierta.
Habló también, sobre la asignación de la publicidad oficial que históricamente se ha manejado sobre criterios de premio o castigo, para someter o subordinar a los medios, situación que refleja que con los cambios de gobierno, algunos se mantienen y otros pasan a ser relegados.
Sobre lo anterior, comentó que debería legislarse tanto en lo general como en las entidades federativas para establecer criterios claros para la distribución de la publicidad y evitar que sea el capricho de un funcionario y la falta de equidad lo que defina el manejo presupuestal de esa área.
“Las condiciones laborales de los periodistas se encuentran severamente golpeadas, la mayoría del gremio no cuenta con las prestaciones necesarias, mientras que los sueldos son muy bajos, lo que coloca a los profesionales en una situación precaria y vulnerable”.
Por último, Pedro Zamora expresó que falta una mayor solidaridad de la sociedad civil hacia los periodistas en estos momentos difíciles de su profesión, ya que si bien, ellos se han expresado en contra de la ineficacia del gobierno, es necesario y crucial que la sociedad les respalde y fortalezca el periodismo que quiere, aunque reconoció que en las últimas manifestaciones contra la violencia hacia el gremio periodístico se sumaron activistas defensores de los derechos humanos.