UNA SOLA SENTENCIA CONSTITUCIONAL PUEDE IGUALAR LOS DERECHOS DE MUJERES
Cada 8 de marzo, las mujeres hacen visible su lucha por la igualdad frente al género masculino.
Existe mucha información que da cuenta, de la enorme desigualdad que han vivido las mujeres en toda la historia, los daños, las desventajas y la falta de respeto a su dignidad humana, por parte de una cultura patriarcal que todavía se resiste a reconocerles sus derechos de igualdad.
Sin embargo, en las primeras dos décadas del siglo XXI, existen condiciones (conquistas conseguidas por mujeres) para que el mismo estado mexicano, a través de jueces constitucionales, emitan, tan solo una sentencia, que ordene al propio Estado nación, emitir reglas eficaces y eficientes para garantizar el derecho a la igualdad de la mujer en todos los sentidos.
Lo anterior es posible, a raíz de que México, en el mes de junio de 2011, llevó a cabo la reforma constitucional más importante de los últimos 150 años, al obligarse ante la propia nación, a respetar los derechos de todas las mujeres en condiciones de igualdad que a los hombres.
En ese entendido, y sin lugar a dudas, la mujer tiene garantizado el derecho a la igualdad en todas sus vertientes, y así lo dice la propia Constitución. Textualmente señala, que las mujeres y los hombres son iguales en derechos; lo que indica que, exactamente, las posibilidades que tiene un hombre y una mujer frente al Estado mexicano en cuanto a derecho se refiere, es exactamente la misma sin hacer ninguna diferencia.
A partir de esta fecha (2011) un juez, con tan sólo uno de ellos, que tenga frente así, un expediente en donde se le pida garantizar todos los derechos en su máxima expresión del género femenino, ese juzgador o juzgadora, que es parte integrante del poder judicial, es una autoridad mexicana que conforme al artículo 1º. De la carta magna, está obligado u obligada a proteger la igualdad en todos los derechos a la mujer, tal y como lo exige la propia Constitución y compromisos internacionales.
Luego entonces, con tan sólo una sola sentencia progresista de un Juez o Juzgadora nacional, puede a nombre del Estado mexicano, ordenar a todos los poderes públicos que garanticen, cada quien, en su competencia, la igualdad de los géneros, en los diferentes órdenes de gobierno; federal, estatal y municipal, estableciendo políticas generales y medidas especiales para que a; corto, mediano y largo plazo, se proteja ese derecho de igualdad de las mujeres en condiciones reales.
Ese es el tipo de legislación que hoy tenemos en México y como Estado constitucional que es Colima, todos los juzgadores hombres y mujeres tienen esa posibilidad actual de hacerlo; así es que, es indispensable que, en conmemoración al 8 de marzo de cada año, tal y como así lo implementó la ONU, el poder judicial en una sola sentencia puede cambiar el rumbo del derecho de igualdad en México en favor de las mujeres. Hagámoslo.
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